El género literario es poesía rimada o en prosa, tema libre, escrita en idioma español, sin límite de versos o líneas.
El certamen se divide en 5 etapas y una final, a la cual sólo podrán acceder los ganadores de cada etapa.
Cada participante podrá inscribir una única poesía por etapa. Si resultase ganador en una de ellas, ya no podrá concursar en la o las siguientes, si es que aún las hay.
Si el interesado ya concursó en la primera etapa, podrá seguir participando con nuevo material en las etapas subsecuentes, siempre y cuando no resulte ganador en alguna de ellas. El mecanismo de participación será a través del ingreso por "comentario", cubriendo las siguientes premisas:
1. Para esta segunda etapa se permite el ingreso de propuestas libremente, siempre y cuando se indique una dirección válida de correo elctrónico al calce de la propuesta. Es muy importante poder establecer comunicación con el ponente para cualquier aclaración.
2. Se permite ingresar con seudónimo o con el nombre del concursante.
Queda estrictamente prohibida la reproducción parcial o total de verso alguno propiedad de otro autor. Si el jurado calificador así lo detectase, anulará su participación.
Literalia México no adquiere ni conserva derecho legal alguno sobre la propiedad intelectual de las obras concursantes, quedando a salvo los derechos individuales de éstos para sus autores.
El jurado calificador está conformado por escritores de diversas nacionalidades, quienes aplicarán el método de puntaje a los tres mejores poemas bajo criterio personal. El ganador será quien más puntos adquiera en la compulsa de las calificaciones.
Para la gran final, solamente se aceptarán trabajos de los cinco ganadores de las etapas previas, siguiéndose el mismo criterio de calificación. Para esta etapa, cada finalista participará con tres poemas. Los fallos serán inapelables.
Debido a que este certamen no está dotado con premio en efectivo, el ganador de la gran final se hará acreedor a un regalo sorpresa consistente en una fina artesanía mexicana, la cual le será entregada a la puerta de su casa en su país de origen y sin cargo para él. Las quince obras finalistas permanecerán en las páginas de Literalia México, para ser admiradas por nuestros visitantes.
La segunda etapa quedará abierta a partir del 1 de septiembre del 2010, cerrándose el 1 de diciembre del mismo.
La opción de entrada de comentarios o participaciones, se activará el día indicado.
Inscripciones abiertas 1 nov 2010
¡Gracias por participar!
¡Gracias por participar!
Para ver sus propuestas, da clic en el cintillo inferior de comentarios. (Recuerda que ésa es la forma de concursar)
BISÍLABO AMOR
ResponderEliminarVerbo de enfática lectura.
Envuelto en tetraletra, te yergues
en palabra de amorfa arquitectura.
Sin acento diacrítico, sin pausa
verbal y sin diptongo,
eres reina de todas las lecturas.
Tu rima es perfecta, vocablo mágico
que asonante renuncias,
cuando te evocan sin mesura.
¡Oh, bisílabo amor!
Eres verbo, religión,
pasión… locura.
slfidesespiritual@yahoo.com.mx
"Lo que me dejo tu Boca"
ResponderEliminarEl mar me ha traído un
beso largo e impaciente
que hizo remolino en mi boca
y travieso jugó por mi pecho,
por mi frente.
Cálido y hondo
recorrió mis fibras,
y matizó con frenesí
mi cuerpo, mi sentir.
Albergada por horas en
aquellos oleajes perdí el sentido
y quede dormida
en aquellos
labios desconocidos.
Muy apreciable amigo(a) Apunte Personal (Seudónimo):
ResponderEliminarTe suplico reingreses tu poema indicando al calce un correo electrónico personal, mediante el cual podamos establecer contacto contigo.
Saludos afectuosos y gracias por participar:
Arturo Juárez Muñoz
PARA CUANDO YO MUERA
ResponderEliminarPara cuando yo muera
¿Dónde piensan sepultarme,
si mi cuerpo entero quedará esparcido,
cual si un insólito estallido
le hubiese reventado el alma?
Para cuando yo muera
¿Dónde piensan sepultarme,
si mi osamenta volará en astillas
y quedará varada en las orillas
de un azaroso mar revuelto en calma?
No habrá cripta, tumba o mausoleo
que puedan contener mi nada,
cual si se hubiese alargado el infinito
para alcanzar mi aliento, vuelto un hito,
y devolverle al viento su sentido.
Y al final, cuando en casa
alguien duerma en paz sobre mi cama,
envuelto en la finura de sus sueños,
percibirá una voz que entre desvelos,
del lejano infinito a él le llama.
solyluna.2011.gmail.com
Aplaudo la iniciativa, pero las bases son un poco confusas.
ResponderEliminarSaludos.
Muy apreciable amigo(a) Anónimo:
ResponderEliminarIntentaré resumir las bases esperando no confundirte más:
1. Son 5 etapas. Ésta es la segunda.
2. Cada etapa tiene un ganador que es invitado a la gran final. Anneka Lubick ganó la primera.
3. Puedes inscribir una única poesía, tema y formato libre, debiendo ingrasarla como "comentario en la entrada correspondiente del blog", e indicando una dirección de correo electrónico al calce (observa las otras inscripciones a la fecha)
4. Puedes participar con seudónimo (recomendable) o con tu nombre y apellidos.
5. El 1 de diciembre a las 24:00, se cierran inscripciones, y el jurado (11 escritores), vota por las tres mejores poesías, bajo criterio propio y con un profundo sentido de legalidad y justicia.
6. La final incluirá a los cinco ganadores, quienes enviarán tres poesías cada uno. Idem, el jurado votará por el mejor material.
7. El ganador recibirá como premio una fina artesanía mexicana, puesta en las puertas de su casa, no importando el país de que se trate.
Gracias por tu interés:
Arturo Juárez Muñoz
¡OH, ESPADA INFAUSTA!
ResponderEliminarMajestuosa pendes por encima de Damocles,
cual lucero cintilante de amenaza segura.
Tu filo que corta hasta el aliento,
parece burlarse de aquellos que osan
blandirte incautos, so pena de agreste sepultura.
Forjada en el yunque,
a fuerza de golpes surgiste de la nada.
Quien formó tu esqueleto,
irónico al ponerte doble cara,
emuló en ti una muerte disfrazada.
Del propio infierno surgieron las lenguas de fuego
que iluminan tus espejos.
Tu poder supremo radica
en magra empuñadura,
no en el filo que resquebraja hasta los huesos.
Destruyeron tu alma, no conoces
la piedad ni la misericordia.
Tu llanto seco convertido en sangre,
surge falaz, ejecutor de la justicia,
convirtiéndote en semilla de discordia.
¡Oh, espada infausta!
Tu carne se funde con la carne asesina
del que empuja tu gélida hermosura.
Verdugo de la vida,
yaces serena en tu frialdad supina.
yellow.butterfly.80.gmail.com
Gracias Arturo, perfecta la síntesis de las bases de la convocatoria. Felicitaciones por la iniciativa.
ResponderEliminarUn abrazo.
Qué frágil distancia
ResponderEliminarsi él tiene esa boca
y esas ganas de elevarse
si hasta me enfermo a propósito
para morderle las manos
mientras respira de mi pelo
sin sentir la sábana al cuello
algunas lunas salen nerviosas
enredadas
algo estériles
aterradas
y hablan mis ojos sobre el aire
y su persuasión
pero es un cierre digno por las venas
una cercanía de esos fuegos que no se explican
si tropieza y me deshabita
son todas las palpitaciones de la muerte
en otra cama me apago lenta
me convierto en detalle
pero él existe
se mueve relámpago interior
la contracción de mi calma.
nosecomodecir_telo@hotmail.com
Olvidé el título!:
ResponderEliminarCUANDO DUERMO
EL NUEVO DIOS
ResponderEliminarVastedad de todo, vacío de nada.
Fronteras que se esparcen en los infinitos liminares de otras existencias.
Te expandes más veloz que tu propia omnipotencia,
conquistando los pocos espacios que te ven crecer.
Tu luz iridiscente se dispersa entre tus mismas luces,
pues no hay más cabida para nuevos imperios.
No conoces el silencio, inventor de todas las voces.
Tu energía se multiplica vertiginosa a cada instante.
Por fin encuentro un nombre para no llamarte sólo con el alma.
Mis mórbidos labios logran entonces romper el ostracismo de sólo admirarte,
y sumido aún en el arrobamiento de tu inmanente existencia,
te aclamo como la única verdad sobre mi vida.
desdemona.otelo2
"Lo que me dejo tu Boca"
ResponderEliminarEl mar me ha traído un
beso largo e impaciente
que hizo remolino en mi boca
y travieso jugó por mi pecho,
por mi frente.
Cálido y hondo
recorrió mis fibras,
y matizó con frenesí
mi cuerpo, mi sentir.
Albergada por horas en
aquellos oleajes perdí el sentido
y quede dormida
en aquellos
labios desconocidos.
apuntepersonal23@gmail.com
PENDIENTE DE TI
ResponderEliminarPendiente de ti,
vivo contando las horas y los días,
en las noches doradas, en las mañanas frías,
impregnadas con perfume de alhelí.
Pendiente de ti,
de la vívida luz evanescente,
donde flotas cual hálito creciente,
que alimenta el amor dentro de mí.
Mujer perfecta de paz imperturbable,
el paso del tiempo se detiene,
en el jardín de sol que te contiene,
escondida en tu mundo inexpugnable.
Pendiente de ti,
sigo mi vida y tú la tuya,
sin que haya poder que la destruya,
pues vives con tu luz… dentro de mí.
cinderella.red@gmail.com
FUGAZ
ResponderEliminarFugaz, como en corceles blancos,
de cauda sagaz y evolutiva,
corres cual corriente viva
del tiempo, en sus andares francos.
Estrella fugaz, ave que inverna
en los recónditos espacios.
Hoja suelta sin rebordes lacios
que en el otoño sideral eres linterna.
Cuando un día vuelvas,
te prometo estar aquí para mirarte,
asirme de tu cola sin tocarte
y perderme en tu mar de madreselvas.
Fugaz, fugaz como la vida,
estrella de facetas, encendida.
ave.fenix.paraiso@gmail.com
LLUVIA
ResponderEliminarOTRA VEZ LA NOCHE
Y TU AUSENCIA
...LA SENSACIÓN VISCERAL
DE TU AUSENCIA,
EL ABRAZO FRÍO DEL VIENTO
Y ESA MÚSICA CLARA QUE TE NOMBRA
POR ESTA CALLES HÚMEDAS.
LA PENUMBRA POBLADA
DE OJOS EXTRAÑOS
ME CONTAGIA
SU ATMOSFERA DE OLVIDO
Y HACE MÁS FUERTE TU PRESENCIA
MAS VACÍO EL VACÍO.
Muy apreciable Anónimo:
ResponderEliminarTe suplico reingreses tu poema "Lluvia", indicando al calce una dirección de correo electrónico válida. Puedes hacerlo bajo seudónimo o con otra cuenta que no sea la tuya.
La finalidad es poder tener comunicación contigo en caso que resultes ganador.
Afectuosamente:
Arturo Juárez Muñoz
¿POR QUÉ NUNCA ME DIJERON?
ResponderEliminar¿Por qué nunca me dijeron
que la muerte no es mujer,
ni fantasma ni espectro?
¿Por qué nunca me dijeron
que la muerte nos es puntual
a una cita con el tiempo?
Ahora sé que es odio convertido en daga,
que afanosa busca impávido enemigo
para violenta, escindir su pobre alma.
Que es soberbia que flota en el espejo,
trastocando en llaga la pureza,
seducida por su cínico reflejo.
Que es crueldad grabada en cruenta espada,
cetro de poder, que intolerante,
sólo acepta el silencio de una boca callada.
Que es mentira que asesina,
envidia, odio que corrompe
y ambición insaciable que fulmina.
la.vie.en.rose.paris2010@gmail.com
LA QUE CAMINA SOBRE EL FUEGO
ResponderEliminarYo soy en ese instante la que camina sobre el fuego, siente la humedad de la hierba recién cortada y se envuelve con el aroma del bosque.
Yo soy quien abre los ojos a la encarnación del ser que fluye entre la máscara y la caída.
Yo soy quien desea desprenderse de átomos extraños y se mueve en la danza de los nombres.
Yo soy un poema vacilante que gira hacia una espiral ascendente.
Tú eres el silencio que precede a la voz y que retorna en el éxtasis final.
Tú eres el sonido que surge en el corazón, sale de tus labios y resuena en palabras-pájaros.
Yo soy un remolino que sueña con el Dios de la Noche.
Yo soy quien mira en el interior de una perla frágil, se sumerge en el pozo de agua para fusionarse con la música.
Yo soy quien se mira en las aguas y se ve mirando el abrazo de las olas.
Yo soy quien se ha despojado de la espuma, quien se ha extraviado entre el límite de las nubes en el cielo, quien se agita en el milagro de la conversión del agua en vino.
Tú eres el verde que resplandece en el aire y recobra el equilibrio después del gozo.
Tú eres quien sospecha la mudez del alma y se revela en las piedras que ocultan los secretos.
cristinapizarro@fibertel.com.ar
VUELO RITUAL
ResponderEliminarmurió la alondra
cayó su vuelo
y calló su canto
murió la alondra
ayer de noche
una vez más
y el cielo es negro
hoy de alas frías
reencuentro en luto
el del beso falso
pésames ardientes
de sueños vendidos
por temor al vuelo
al vuelo de alondra
yo le hubiera dicho
antes de que muera
quizás me escuchaba
quizás no moría:
volar, volar, volar,
volar por el vuelo mismo
y no por el ritual
el_plan_a@hotmail.com.ar
CAMPO DE ESTRELLAS
ResponderEliminarMi tierra es blanca, caliza, casi inerte.
Las semillas compiten por las gotas de agua que emanan del rocío,
y sin embargo crecen retando la suerte del futuro.
Sus montes agrestes encierran el eco
de aquellos que osaron cultivar sus nobles sienes,
y quedaron atados a cruces de muerte.
Mi tierra es callada, serena, casi muda.
Sólo cruje cuando el viento le arranca la piel en polvaredas,
y sin embargo me escucha, me huele, me siente.
Nunca nadie puso pie por conquistarla.
No tiene dueño, ni amo, ni quien reclame su exangüe llanura,
y así permanece, envuelta en virginal pureza.
Mi tierra es ejemplo de paz, de quimera,
sin huellas del humano deambular infatigable,
que hasta sus hojas secas se van al horizonte.
Las grietas ajadas de su piel,
esconden la sangre que yace en sus entrañas, palpitante,
ansiosa por verterse en cascadas azules.
Mi tierra es promesa de cultivo,
esperanza dormida que se extiende al infinito
por recibir las manos del buen hombre.
Su cara de cuarzo es tan luminiscente,
que en noche callada parece acicalarse,
semejando un campo con lluvia de estrellas.
psicodelia.universum@gmail.com
METAMORFOSIS
ResponderEliminarquienes son aquellos
que con desden regalado
tanto odio
dicen
solo con los ojos
duro el mirar
filoso
la frase indecible
cuales
los que quisieran
me transformara
como el infortunado Samsa
(eso si: un insecto pequeño
sin el agujero de la muerte
poderlo reventar
de un pisotòn)
yo desearìa
que mi torpe humanidad
se convirtiera en mosca
y escapar
por la ventana
DESPUÉS DE ESTA NOCHE
ResponderEliminarDe nuevo aquí, reducido entre las delgadas paredes del tiempo,
esperando encontrarte entre los huertos
marchitos de aquellos días que ya no encuentran paz ni silencio.
Escondido entre frugales destellos, se preparan para saltar
en grácil acrobacia, los últimos versos que te escribo,
antes de partir por siempre al otro lado del anverso.
Las hojas, que en otoño lucieron sus ocres encendidos,
hoy son hojarasca que se quiebra perseguida por el viento.
Disímbolo paraje recoge sus andares muertos.
Jamás imagine tanto dolor, que a fuerza de morir callado,
Seduce a mi boca para decir: ¡Te quiero, o adiós, o hasta pronto!
Después de esta noche, ya todo entre nosotros… habrá pasado.
duremida@hispavista.com
VÉRTIGO
ResponderEliminarSi en el vértigo frenético del verso
con que intento atraer tus pensamientos,
osadía que explota en sentimientos,
que se expanden a través del universo.
Si en el trance de implorar me mires,
no encuentra respuesta tan sentido intento,
no habrá queja ni llanto ni lamento,
que reduzca el ardor de mis decires.
Fuerza de magia desmedida,
vorágine bañada de ansiedad perenne,
que nada la calma ni detiene
por alcanzarte alguna vez en vida.
¡Vértigo! Desazón que inunda
mis sentidos, de insensatez inmunda.
alebrije_79@hispavista.com
A TU SILENCIO
ResponderEliminarA tu silencio, la miel congelada de tus besos
lo cubre cual manto endurecido por el tiempo.
Tu voz en mutis parece estar dormida,
extraviada entre rumores de los vientos.
Cuántas veces hallaron el consuelo,
en tus palabras dulces, mis gélidos desvelos,
cuando dormidos en claveles blancos,
reposábamos juntos el invierno.
Hoy que muero en el letargo del silencio,
donde no hay risas ni cantos ni luceros,
tus labios parecen de mármol, esculpidos,
con cinceles más duros que el acero.
duendechaneque@yahoo.com.mx
ALMA DE CRISÁLIDA
ResponderEliminarTe llamo alma de crisálida,
porque migras cada invierno,
alargando soplos de vida,
ansiosa por llegar al otro puerto.
Santuarios de amor te reconfortan
en la densa espesura de los tiempos.
Bosques de oyamel te esperan,
para engendrarte y retornar al huerto
donde partiste alegre una mañana,
a recorrer instancias del periplo,
dejando tibia aún la cama,
para iniciar de nuevo… un nuevo ciclo.
yurgen_latier@yahoo.com
OBNUBILADO POR LOS CELOS
ResponderEliminarHarta de mí, resuelta en llanto saliste por la puerta
que da al jardín de la ignominia. Resuelta en llanto,
ungida de dolor no sacrosanto y sí manchada el alma, casi muerta.
Despiadado, herí tu nombre, tu vanidad, mientras mentía,
cegado por los celos asesinos. Obnubilada razón,
que a borbollones, la sangre confundía.
Desesperado, busqué la huella que dejaste en la partida
fundida a las baldosas. Tus lágrimas marchitas,
trocadas en piedras quedaron por las calles esparcidas.
Con trémula voz, hice el llamado del que todo lo ha perdido,
pero ni el eco de mi voz me respondía. Sólo la noche
recogió las ansias del ansiado perdón por la osadía.
¡Oh, ceguedad, pasión maldita! Quiero arrancarme el alma,
y renacer al mediodía. Mirar al sol y reemprender la ruta,
que me lleve al paraje y esperarte… una vida.
benitogt@yahoo.com.es
El poema METAMORFOSIS es de mi autorìa; envìo una direcciòn electrònica: mgrndn3@gmail.com
ResponderEliminarMuchas gracias.
ITALICA
ResponderEliminarDe delgadez extrema,
el tallo de tu cuerpo
reta las formas caprichosas
de una letra.
Itálica, dos veces cambia el curso,
insinuando veleidad suprema.
Retando la vertical perfecta,
tus interiores todos,
obedecen la grácil figura.
Concursan curvas,
con sombras y matices,
por convertirse en la visión electa.
Suave, ondeando
ufana por los aires,
desvistes tu desnudez
que clama desbordarse,
mientras te miro,
bajo la lluvia caminando.
benitogt@yahoo.com.es
JÚPITER
ResponderEliminarSereno, pareces flotar en el abismo negro.
Sin cauda que acicale tu callada estampa,
reservas tu grandeza de ser el mejor en la galaxia.
Diez más seis lunas elevan la hermosura
coronada de tu cara. Esclavo del viento cósmico,
que un día, la quinta órbita fuera toda tuya.
¿Cómo decirte que mereces más que un verso?
Si en la noche de luna diamantada
penetras en cuerpo, en mi mente, en mi alma.
Franz Midler (Seudónimo)
franz.midler.10@gmail.com
ÁNGEL
ResponderEliminarInsinuante, bajaste de la única nube posible sobre la cama.
Tus alas, batiéndose en elegante vuelo, recorrieron los
cuatro sinfines que parecieron cedernos sus imperios,
recogiendo nuestros cuerpos en sus sedosas playas.
Cerré mis ojos, y seducida por las sombras de la nada,
acaricié tus besos y tus besos acariciaron mi alma.
Cuán profundas las tibias cavernas y azules las cascadas;
mirar hacia adentro como se mira una noche estrellada.
Cuando tu voz se hizo vigente en el discurso,
elocuente cual la lluvia, del propio relámpago brotó tu cara.
Centelleante, vigorosa la mirada, el verbo hizo presente
su estridencia, mientras yo, simplemente te miraba.
Así, enredada entre tus brazos, como nudo indivisible
de huesos, carne y alborada, saciáronse los labios
de la miel que todo lo embelesa, quedando dormidos,
unidos por el trino proveniente del eco de parvadas.
Así pasaron siete siglos, cuales dos horas apagadas
por el único viento que rasgó por la ventana.
¡Es que olvidaste cerrarla para no saber que un día,
sólo fuiste verso, ángel, ilusión sobre la cama!
debrahriddleton@gmail.com
LA CARTA
ResponderEliminarTe leo entre líneas, sobre ellas, entre sus prodigiosas magias de mujer encarcelada.
Cada palabra suena más que el mar que irrumpe contra rocas afiladas, para luego adormecerse en la alborada.
Te leo y parece que se despierta el león dormido. Cada célula que renunció al placer se vuelve turba enfurecida. No, no queda casi nada que pueda rescatarme del abismo, de la caída, de la nada.
Solo un suspiro parece detenerme de las arduas tareas, me detengo entonces, sonrío entre labios de alambre, y sigo mirando la extensión de mi vida prolongada.
fernanda.vitremille@gmail.com
PORQUE SÍ
ResponderEliminar¿Por qué no colgarse de la espiral
dibujada por el humo del tabaco
y llegar a las estrellas?
Por qué no dejar de darle
cuerda a los relojes
y llover jacarandás todo el año
Desprenderse el cuerpo
y danzar un violeta sin forma
Prender todas las luces
y decirle a la oscuridad
que nunca será más que un recuerdo lejano
Porqué no surfear
un arcoiris con patines alados
Ir a plantarse delante de la locura
y con una carcajada
decirle que es la única cuerda
Por qué no reír
todos los dolores
Por qué no hacerse amigo de las nubes
y salir a jugar
y volar bien alto con ellas
Soñar todas las vigilias
y abrigarse sólo
con el plateado de la luna
Por qué no tocar el viento
Porqué no fabricar cubitos
de brasas de salamandras
y nadar por las entrañas sólidas
de las montañas
Jugar a la pelota
con pompas de jabón
y construir calles
con asfalto de plumas
Mirarse con los ojos cerrados
Por qué no
un día al levantarse y salir a ver el jardín
meterse bien dentro del pimpollo
a punto de ser flor...
...y juntos recibir al sol
vanesagiordano@hotmail.com
Una nueva poesía…
ResponderEliminarDe las sombras de tu pelo surgen formas caprichosas
Cabello de fina seda, de suave tacto, satín de rosas
Me deleita perderme en su espesura
Hasta hallar un hilo de luz en su espesura
Y renacer en sus cascadas rumorosas.
De la sombra de tus senos surgen formas caprichosas
Erectos cual pirámides frondosas
Coronan tu hermosa galanura
Me extasía ten virginal frescura
Donde atrapa mil besos, tu ternura.
¡Oh, dulce amada mía!
Ven a colmar mis ansias de tenerte
Que seguro en el intento, al poseerte,
Surgirá entre los dos… una nueva poesía.
soledad.extrema.2010@gmail.com
La voz enamorada de mi cuerpo…
ResponderEliminarA la voz enamorada de mi cuerpo,
Palabras, palabras, adolece…
Cada hueso rumorea con sus sonidos
Cuando el mirarte pasar los estremece.
A la voz callada de mis manos
Palabras, palabras, siempre fieles…
Cada dedo apunta a tus confines,
Hurgando debajo de tus pieles.
A la voz que el corazón derrama,
En cada gota de placer verterse…
Engargola latidos cual collares
Que sueñan en tu cuello detenerse.
A la voz callada de mi cuerpo
Que muda clama por volver a verte,
Le brotan alas de fe retando el tiempo,
Para nunca jamás sentir perderte.
losgirasolesderusia@yahoo.com
Le escribo
ResponderEliminarLe escribo a aquella voz, que en el silencio más profundo de mi vida,
rescató con su arrullo las horas vacías, los sueños perdidos.
Le escribo a aquella mítica figura de piel adormecida,
que en la magia de las noches negras, palideció con su cristal de luna mis amargos alaridos.
Le escribo a quien siempre quiso ser más que penumbra, más que incienso, más que espuma.
A quién con ósculos impregnados de fragancia, tiñó de rojo mi alborada.
Le escribo al férreo contrincante de la luna, del sol, de las estrellas, que en vuelo orbicular cobijaba mis anhelos por convertirme en polvo cósmico, en galaxia futura.
Le escribo al eco que dejó temblando las ramas del árbol de mi vida
Que un día se posó como la alondra, para perderse después en noche oscura.
faro_de_alejandria@hispavista.com
CON UN BESO
ResponderEliminarCon un beso, mujer, con un beso
voy a hacer que me quieras,
y aunque el corazón me hieras, dulce embeleso,
llevará a tus adentros la delicia
y el exquisito sabor… de un solo beso.
De la humedad profunda de tus labios
emana dulce diminuta nube perfumada
donde tu aliento de azahares y alhelíes
hiberna sereno en cada madrugada.
Cada gemido que tornó en silencio
las ansias por verte, contenidas
en las gotas de cristal que congeló el rocío
en las primaveras del ayer perdidas.
Mis manos que irrumpen en sonidos
de osamenta crujiente hecha pedazos,
claman recoger cual ramo de azucenas
el arco de tu rostro entre mis brazos.
Sé que en vano suplico, entonces me revuelvo,
recojo el cuerpo y me envuelvo en pronto nudo,
cierro los ojos para no mirarte
venzo mis ansias y duermo desnudo
Con un beso, mujer, con un beso
voy a hacer que me quieras,
y aunque el corazón me hieras, dulce embeleso,
llevará a tus adentros la delicia
y el exquisito sabor… de un solo beso.
Imploro comprensión por tantas pretensiones,
me vuelvo presa de mis desvaríos
te sueño despierto, te admiro dormido,
oscilo en las sombras de mis amoríos.
Te retan la vida, prosapia, decoro,
te envidian codicia, desdén y desvelo
me aturden los gritos de ingente locura,
me vence el cansancio de mi desconsuelo
Con un beso, mujer, con un beso
voy a hacer que me quieras,
y aunque el corazón me hieras, dulce embeleso,
llevará a tus adentros la delicia
y el exquisito sabor… de un solo beso.
besos_y_abrazos@yahoo.com
LA DUDA
ResponderEliminar¡Ay! Si pudiera restañarte las heridas;
¡Ay! Si pudiera lamerte hasta la sangre
Para calmar el dolor de las mentiras,
de las dudas, del vasto hambre,
de saberte en paz, en armonía,
con el suave viento de la tarde.
¡Ay! Si pudiera decirle al corazón,
Lo que duele pensar que te desangres,
En la férrea soledad que te contrae,
Y te lanza como piedra por los aires
Y es que es roja como sol, como llaga, como fuego,
Que quema el alma desnuda,
Tiene nombre, tiene aroma y tiene hierro,
Que se clava como daga en tanto yerro,
Baste mencionarla para que cunda el desencanto
Su nombre es muy sencillo: le llaman… duda.
retazosdepapel@hispavista.com
Palestina
ResponderEliminarTus olivos en llamas
no darán frutos...
Palestina...
tierra sembrada de injusticia
por la mano necia del hombre...
Tu corazón sangra
ante el dolor de tu gente...
el mío sufre ante el tuyo...
Tierra olvidada
por la conciencia del mundo
que prefiere la ceguera
a decir basta...
Y la humanidad
¡Qué humanidad!
Su conciencia perversa
prefiere servir como lacayos
al poder del dinero
y entretener su mente con cosas vanas...
Tu gente ¡a quién le importa tu gente!
A mi y algunos más
pero no somos suficientes
para mitigar tu angustia y tu dolor...
Me desespera, me indigna,
la impotencia orada mi corazón
que llora ante tanta injusticia...
En mi tristeza lloro
por tí Palestina
pareces abandonada y sola
en un mundo oscuro
que lo único que sabe
es de ambición y desamor.
Despojada de todo vives
pero así y todo sobrevivirás,
porque estoy contigo
y no soy la única...
Que la hora oscura
en la que estás inmersa
no quite la esperanza
a tu bello corazón...
Ariadna de Alejandría
ariadnadealejandria@hotmail.com
“Queriendo olvidarte olvido”
ResponderEliminarQueriendo olvidarte
recordé que te amaba,
que mi alma cansada
ansiaba tu consuelo,
que nuestro quiero y no puedo
era más fuerte que el olvido…
queriendo olvidarte
recuerdo lo mucho que te he querido.
Queriendo olvidarte,
a solas con mi almohada,
recordé las noches pasadas
y las mañanas plagadas de sonrisas.
Queriendo olvidarte
me he dado cuenta de que no olvido
tu aliento, tus gemidos,
el roce de tu cuerpo y el mío.
Queriendo olvidarte,
con los puños apretados,
te maldigo y maldigo mis maldiciones
por convertir en maldito lo divino.
Queriendo olvidarte,
me he enamorado de tu recuerdo,
a veces loco, a veces cuerdo.
Queriendo olvidarte
abrazo el amanecer,
secando con rabia las lágrimas
revolviendo las sábanas
de una cama que juntos deshicimos.
Queriendo olvidarte
he asumido,
que te amo, siempre te he querido;
te digo adiós por miedo
a sentir tu despedida en mi oído.
Queriendo olvidarte olvido…
con.puntos.suspensivos.99@gmail.com
Recordando entre tinieblas
ResponderEliminarSentado, a oscuras y en silencio,
sollozaba, entre lamentos,
por una vida que pasaba,
que de sus manos se escapaba.
En su mete, corroída por el tiempo,
el vaivén de imágenes,
de recuerdos a contratiempo,
era constante, desconcertante
para alguien que no debe recordar.
El demonio omiso del olvido
sumió su cuerpo relegado, solitario,
en el impugnable trillo del sino,
convirtiéndolo en un ser unitario;
evocado omiso de una vida ajena,
espectador de palco honorífico,
trasto inútil, mero sacrificio.
La familia ausente del pasado
culpó su mente marchita, iletrada,
por el estresante cuidado del padre,
culpándolo por una fiebre agravada;
reo presente de una injusta condena,
escuincle de avanzada edad,
tácito afónico, desmañado social.
En su mano, temblorosa por el miedo,
la carencia de caricias,
de incondicionales con recelo,
era conmemorable, damnable
para alguien que no debe recordar.
Enfermo, a hurtadillas y en cifra,
evocaba, entre retratos,
por una historia que olvidaba,
que de su sentido se borraba.
namar84@gmail.com