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miércoles, 2 de marzo de 2011

CUARTA ETAPA CERTAMEN INTERNACIONAL DE POESÍA


CONVOCATORIA CUARTA ETAPA
CERTAMEN INTERNACIONAL DE POESIA

Podrá participar toda persona que comparta el compromiso de comunicación con una colectividad internacional, cuya iniciativa se funda en la exposición abierta, progresiva y perfeccionable de las ideas y sentimientos del hombre.

El género literario es poesía rimada o en prosa, tema libre, escrita en idioma español, sin límite de versos o líneas.

El certamen se divide en 5 etapas y una final, a la cual sólo podrán acceder los ganadores de cada etapa, o los siguientes lugares si el grado superior decide no participar.

Cada participante podrá inscribir una única poesía por etapa. Si resultase ganador en una de ellas, ya no podrá concursar en la o las siguientes, si es que aún las hay.
Si el interesado ya concursó en alguna o las tres etapas anteriores, podrá seguir participando con nuevo material en las etapas subsecuentes, siempre y cuando no resulte ganador en alguna de ellas.

El mecanismo de participación será a través del ingreso por "comentario", cubriendo las siguientes premisas:
1. Para esta cuarta etapa se permite el ingreso de propuestas libremente, siempre y cuando se indique una dirección válida de correo elctrónico al calce de la propuesta. Es muy importante poder establecer comunicación con el ponente para cualquier aclaración.
2. Se permite ingresar el trabajo con seudónimo o el nombre del concursante.

Queda estrictamente prohibida la reproducción parcial o total de verso alguno propiedad de otro autor. Si el jurado calificador así lo detectase, anulará su participación.

Literalia México no adquiere ni conserva derecho legal alguno sobre la propiedad intelectual de las obras concursantes, quedando a salvo los derechos individuales de éstos para sus autores.

El jurado calificador está conformado por escritores de diversas nacionalidades, quienes aplicarán el método de puntaje a los tres mejores poemas bajo criterio personal. El ganador será quien más puntos adquiera en la compulsa de las calificaciones.

Al igual que en la etapa anterior, se ha agregado un segundo criterio, el cual estabece que el ganador deberá gozar de cuando menos un voto del 50% del jurado, más uno. Si en primera ronda de votaciones dicha premisa no se cumple, se convocará a votaciones extraordinarias hasta tanto no se cumpla ésta. Ello es con el único objetivo de ofrecer mayor equidad y simpatía del jurado para con el vencedor, reduciendo la aleatoriedad o circunstancialidad inherente al sistema de votación.

Para la gran final, solamente se aceptarán trabajos de los cinco ganadores de las etapas previas (o los que legalmente puedan participar), siguiéndose el mismo criterio de calificación. Para esta última etapa, cada finalista participará con tres poemas.

Los fallos serán inapelables.

Debido a que este certamen no está dotado con premio en efectivo, el ganador de la gran final se hará acreedor a un regalo sorpresa consistente en una fina artesanía mexicana, la cual le será entregada a la puerta de su casa en su país de origen y sin cargo para él. Las quince obras finalistas permanecerán en las páginas de Literalia México, para ser admiradas por nuestros visitantes.


La cuarta etapa quedará abierta a partir del 7 de marzo del 2011, cerrándose el 7 de abril del mismo, a las 24:00 hrs tiempo de México.
La opción de entrada de comentarios o participaciones, se activará el día indicado.
 

Inscripciones cierran 7 abril 2011
a las 24:00 hrs tiempo de México

Para ver las propuestas, da clic en el cintillo inferior de comentarios. (Recuerda que ésta es la forma de concursar)

Esta entrada es exclusiva para propuestas de concursantes. Se suplica no ingresar comentarios del público lector. Para ello, favor de acudir al blog principal y depositarlos en la entrada orientada para tal fin.

32 comentarios:

  1. Antonio Bernedo Williams7 de marzo de 2011, 22:24

    TULIPANES ROJOS

    De tulipanes se cubrió el sendero. Rojo derramado
    cual crisol de fuego, sembrado en orlas, en hojas
    con ese atuendo verde de alargadas puntas,
    que extiende sus brazos mirando a un lucero.

    Delirante, la mirada espera. Sueño perverso
    que aferrado atisba, mirarte cruzar por el pasillo,
    que fuera la ruta del lóbrego destino
    que seguiste un día, llenándome de olvido.

    Desde entonces, ya no existo. Soy solo espacio vacío,
    lleno de nada, de silencio, de nostalgia.
    Dicen que existo por brillar mis ojos, por oler a pena,
    por seguirte vivo, hasta verte retornar por el sendero.

    antonio_bernedo_w@hotmail.com

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  2. LOS EMBLEMAS DE MI LIBERTAD

    (Espada libertaria)
    Forjada en el rojo incendiado de la sangre,
    tu hoja de acero se cubre de hielo.

    (Bandera libertaria)
    Tejida con los lienzos rasgados de los muertos,
    ondeas agitada en el mástil del silencio.

    (Cañón libertario)
    Motivo del estruendo de pólvora incendiada,
    resuenas aún en los ecos vibrantes de la tarde.

    (Himno libertario)
    Te engendraron los lamentos de dolor, agonizantes,
    poema de victoria, más refugio, más promesa.

    Antonio Zannetti
    historias.olvidadas.zanne@gmail.com

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  3. Soledad Iturralde Vergara8 de marzo de 2011, 22:31

    UN MINUTO DE AMOR

    Surgiste de la fosa donde yacen mis ciegas necedades.
    Tus pétalos blancos retaron al alcatraz en flor.
    Si hubiese sabido que no todo estaba muerto,
    hubiese guardado de mi vida, un minuto de amor.

    Entraste por la única hendidura de mi puerta.
    Tu aroma de jazmines inundó todo el vacío.
    Si al menos hubiese previsto tu llegada,
    no hubiese apagado la fogata, para cuidarte del frío.

    Al menos, déjame mirarte con el recuerdo de mis ojos,
    que por estar marchitos, tan sólo te imagino.
    Esculca en mi cartera, que acaso te retenga,
    esbozada en un trozo de viejo pergamino.

    No me importa si insistes hablar con un cadáver.
    Alguna vez fui un ave de volar ligero.
    Tú eras sólo un sueño de cauda interminable,
    yo, un terco soñador colgando de un lucero.

    Soledad Iturralde Vergara
    soledad_iturr_vergara@yahoo.com

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  4. Imaginarium Letrav9 de marzo de 2011, 16:25

    OCASO

    Intrépida, rasgaste el velo endurecido de mi fe.
    Advertida fuiste que el cristal de roca, sólo se quiebra
    saltando en mil astillas, hiriendo tu cuerpo por doquier.

    Cuando el fuego cesa en los volcanes, sólo ceniza
    pintaría tus labios. Y aún así, probaste de las mieles
    amargas de mis besos. Será que me mirabas con ojos de mujer.

    Anegadas van quedando las aguas turbulentas,
    donde antes eran ríos, crecen desiertos trastocados
    en polvo, en moho, en sombras de un lacónico poder.

    Levanta el vuelo candoroso de tus alas. Mírame
    así, tendido, vencido por el rayo que todo lo destruye,
    se llama tiempo, sin péndulo ni horario que perder.

    Bebe, por Dios, del fuego de otras aguas. Declina
    tu capricho de mujer irreverente; rompe las cadenas
    que te atan a mi muerte, agónica ironía de no saber qué hacer.

    El amor no es vino que madura. Es un impulso,
    un aliento, una esperanza, cuya faz desdibujada,
    que en mueca descarnada del ocaso, intenta al menos sonreír.

    carlimaginario@hispavista.com
    Imaginarium Letrav

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  5. ROMA VIVE

    ¡Roma vive¡
    En cada anhelo de conquista que se engendra
    en cada hombre, en cada sueño.
    En toda visión de un solo mundo
    donde no haya lugar para los débiles,
    para los tuertos,
    para los sordos.

    ¡Roma vive!
    En cada rabia que desgarra el vientre de una madre,
    por echar al mundo al hombre
    que cambiara los débiles tejidos,
    por nuevas formas de enfrentar al enemigo
    que nos asalta en cada hueco donde anida,
    la perversa criatura del infierno.

    ¡Roma vive!
    En cada intento por cambiar el orden
    desordenado del imperio.
    En cada puño que cambia sus espadas
    por la razón intrínseca de un sueño.
    Donde no haya lugar para los muertos
    de nada, de ocaso, de silencio
    convertido en yerro.

    ¡Roma vive!
    En la fuerza que brota del incendio
    de las manos que se unen para cambiarlo todo.
    Aunque haya que trazar nuevos senderos,
    de luz, de paz, de ministerio,
    porque sólo un soldado de la Roma,
    sabe blandir los rayos del acero.

    spacivera.dedalo@hotmail.com
    SpectaVista

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  6. RAIN

    In this poem I turn to God through one of its most beautiful natural forms: Rain.

    Let me look you through your rain falls,
    a single moment,
    a flash of time,
    and then, when it shines the rainbow,
    I remember where it flows the light of a star.

    Let me feel you through the fog that remains,
    like veil of silk
    blowing in the wind,
    and then the breeze in our face,
    tell us the secrets of the true sun.

    River of life becomes in lights in the sky
    furtive diamonds,
    audacious enchanting,
    wrap me in waves of your peace, which
    if I close my eyes ... I fall asleep.

    Debrah Riddleton
    www.debrahriddleton.blogspot.com
    debrahriddleton@gmail.com

    LLUVIA
    En este poema me dirijo a Dios a través de una de sus formas naturales más bellas: La lluvia.


    Déjame mirarte a través de tu lluvia que cae,
    un solo instante,
    un destello de tiempo,
    y así después, que brille al arco iris,
    recordar donde brota la luz de un lucero.

    Déjame sentirte a través de la niebla que queda,
    cual velo de seda,
    flotando en el viento,
    y así después, la brisa en nuestro rostro,
    nos dirá los secretos del sol verdadero.

    Río de vida convertido en luces del cielo,
    diamantes furtivos,
    audaz hechicero,
    me envuelves en olas de tu paz, que,
    si cierro mis ojos… me quedo dormido.

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  7. CALEIDOSCOPIO DE MUJERES

    No soy una mujer,
    soy un caleidoscopio de mujeres...

    He venido con Lilith desde el fuego,
    a través de lo oscuro primigenio
    de heridas y de sangre.
    Con sal en esas grietas del abismo
    que inunda de obsidiana la belleza.
    Jadeos de la sombra
    entremezclados con la piel.
    Astillas del derrumbe
    en el cuerpo del agua y de la tierra.
    En cenizas y brasas,
    Lilith baila mi luz,
    en volcanes de sílabas y signos
    que trazan en umbrales de coral
    trayectorias ansiosas de una Hespéride.

    Pero también soy Eva
    que silencia su aliento en sauces de los siglos
    y respira la vida en sus orígenes.
    En la interdependencia de relojes,
    las brújulas sonoras resquebrajan
    cementerios de lúpulo o de lirios.
    Una búsqueda errática
    abre cauces al sueño de la bruja,
    en las cuevas del sur con belladona
    o en la raíz extraña de los astros.

    Con Sofía me pliego al vals del código,
    me columpio en las letras de los clásicos,
    sumerjo en bibliotecas de los árboles
    esa caligrafía de los lobos
    que, en diccionarios de ábacos,
    persigue los egrégores del humo.
    Acuden los milenios a mis manos
    como íncubos pícaros.
    Desciendo por las élites
    en líneas de los círculos del tiempo.
    Voy bajando sin miedo por la historia
    hasta llegar a clanes paleolíticos
    que buscan la abundancia en territorios,
    donde un ritual de caza
    contempla los crepúsculos alados.

    Me elevo como virgen de Corfú
    corriendo por los prados del placer,
    con túnica de dríade,
    soñando y al acecho...

    Tengo un cesto de mimbre
    que entrelaza mis células
    con Lilith
    en cabañas de madera,
    con Eva
    en la raíz del estramonio,
    con Sofía
    en el mar de los Sargazos
    y con la virgen griega
    en gineceos
    protegidos sin límite por tortugas y leonas.


    Ana Muela Sopeña

    http://www.laberintodelluvia.com
    anmuel52@gmail.com

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  8. TE LLAMARON LIBERTAD

    Naciste del hierro,
    del gélido filo que separa el allende del aquende.
    Parida por la sangre derramada de otras manos,
    que a fuerza de arañar la tierra, so pena de morir
    de hambre, te helaste por igual en el pantano.

    Naciste del fuego,
    del centro mismo de la tierra, donde nadie es nada
    y nada es todo; bendita coherencia terrenal.
    Surgiste entonces cual gusano ciego, y asfixiada,
    tu garganta quedó marcada por el desespero.

    Naciste del silencio
    nocturnal donde se aparean la pena y la desgracia.
    Eres símbolo acribillado de cruenta antología.
    Fuiste mimada por los perros, sutil vilipendiada,
    para luego volver a los miasmas del hartazgo.

    Sólo así te creo,
    verdad que sabe a todo y huele a nada.
    Decidieron entonces darte un nombre, un santo,
    una palabra que pudiese enredarse en tus entrañas,
    para algún día, saber que tienes cuna de prosapia.
    ¡Te llamaron libertad! Sin que nadie te aclamara.

    Marielle Hernández Serrano
    marielle.hdez@gmail.com

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  9. MUSA

    Fuego misterioso, casi halo, casi velo.
    Hasta mi piel interior trasciende tu fuerza indestructible
    y me transforma en gigante de endurecido puño.
    Me ordenas elevarlo, ondearlo cual bandera
    de majestuoso vuelo.
    Siento tu seda en mis mejillas,
    tu ardor en mis pulmones,
    tu luz en mis pupilas.

    Mis manos se convierten en simples labradoras
    del papel, que hinchado por la tinta, se impregna de ti,
    de toda tú, de canto, de proverbio.
    Soy sólo tu vasallo, tu sombra, tu destello.
    Siento tus labios en mis besos,
    el aroma de tus artes, embeleso,
    que arroba mis sentidos,
    musa de mi carne y de mis huesos.

    motzarella.fellini@gmail.com

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  10. Paradójico

    Tuve el deseo profundo
    de un amor que perdurara
    más allá de las estrellas,
    del universo y de Dios...
    ¡Exponente máximo de la eternidad!

    En un giro mágico
    los cometas me enseñaron
    que existía la magia
    ¡cómo una piedra
    en mitad del cielo
    puede ser tan bella!

    Un atardecer me trajo
    la noche ensangrentada
    desfalleciente de estrellas
    con su capa oscura
    y sus guiños de astros...

    Un amanecer me mostró
    que aunque la oscuridad
    por momentos nos cubra,
    temiendo lo fortuito,
    la soledad y la nada
    que nos tapa con su ser...
    De repente un rayo dorado
    nos dice que un nuevo día
    acaba de nacer y con él,
    todas las oportunidades
    de ser mejor personas...

    Un palpito de mi corazón
    me dijo al dejarme sin aire
    que allí muy dentro mío...
    Un sentimiento latía fuerte
    porque el amor no es algo débil
    cuando aparece lo hace con mucha fuerza,
    como ese bebé que recién nacido
    lucha por ser a pesar del dolor
    de llegar a este mundo...
    con toda la esperanza
    que una nueva vida trae...
    así es ese sentimiento
    que te abraza y te quema
    no dejándote respirar
    al mismo tiempo
    siendo el que te hace respirar...

    Paradójico, elemental, honesto,
    fuerte, necesario, latente, mágico,
    ilógico y lógico en su propia esencia...

    Ilógico para aquellos que no lo entienden
    lógico para sí mismo...

    Fuerte porque no hay fuerza en este mundo
    que lo pueda vencer...

    Mágico porque te hace creer que puedes
    aun con todas las probabilidades de no poder...

    Latente porque no tienes idea en que momento
    aparece pero está...

    Necesario porque sin él en todas sus magnitudes
    no podríamos vivir...

    Honesto porque se muestra tal cual es y te muestra
    a quien amas como es... porque no puedes amar
    a alguien que no es como es...

    Elemental porque es simple no es más que un sentimiento...

    Paradójico porque es lo contrario de lo que es siendo como es...

    Ariadna de Alejandría

    ariadnadealejandria@hotmail.com

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  11. Fernando Belaunzarán16 de marzo de 2011, 7:23

    LIMINAR

    Te miro tan callada, que no logro percibir
    el batir de vuestras alas.
    En la justa frontera liminar de tu existencia,
    se apaciguan las aguas turbulentas
    y ceden del mar sus olas bravas.

    Tu cuerpo seducido por la muerte,
    te hace ver más pálida que el agua.
    Cataléptica, tu sombra imita el pulso suspendido
    y lo sujeta en canto agonizante,
    por escuchar el estertor de tu llegada.

    Tus párpados semejan cáliz de alcatraz
    a punto de estallar en flama.
    Soberbia, tu boca callada se reserva
    el canto que parece suspendido,
    para ser primera luz en la alborada.

    Impávida, tu figura marmórea se endurece
    hasta alcanzar el timbre del diamante.
    ¡Vibra, por Dios! Que te requiero
    de vuelta entre mi cama. Si esperas a mañana,
    te prometo compartir vuestra morada.

    Fernando Belaunzarán
    fbelaunzaran@hotmail.com

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  12. COSAS DE LA VIDA

    En verdad no lo sé. Tal vez,
    Sin nunca meditarlo,
    Algún día lo imaginé.

    Éramos dos, no uno
    unido al otro.
    Un solo número. Sólo dos.

    Y si hubo amor,
    Sí, sí, lo hubo,
    Para bien de los dos.

    Y sin embargo,
    Todo cambió,
    A uno y uno.

    Cosas de la vida,
    Donde hubo dos,
    No queda ni uno.

    Deletreando
    letrasymasletras@hispavista.com

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  13. MIMETISMO

    Cuando por fin pude mirarle,
    Su rostro descarnado aún despedía hedores de ultratumba.
    Efluvios sanguinolentos emanaban
    dispersos, denigrantes, desatentos.

    Su nueva cara semejaba grotesca
    fantasía. Purulenta, su piel desprendida semejaba
    una cáscara de piedra que caía
    pesada, acompañada de un eco de vergüenza.

    Es el hombre que estrenaba nueva cara.
    Sagaz, se mimetiza hasta esconder impúdicos quehaceres
    que ostentó en su otra vida, en esa
    que pretender dejar colgada en la ventana.

    Cual víbora que escapa de su piel,
    anhela desprenderse de su otrora, mortal investidura,
    y aunque sus ojos han perdido el brillo,
    mira delirante, abandonar, su vieja sepultura.

    lanuevaletra@hotmail.com

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  14. UN SOL


    Este que ven fue el mismo,
    el tan repetido
    que vemos cada día,
    por los postigones de la noche,
    meterse agónico y herido;
    con su luz amputada
    y sin más rincones
    en donde echarse un rato para alumbrar.
    Pero vendrá la aurora
    en el mismo sol,
    que es el de los bronceados
    y es el del mar,
    y al que los estaqueó el cruel español,
    y es el que representa
    al gran rey Atón y es ese
    que después hizo Jehová, el dios.
    “¡Que haya luz¡”,
    -se escuchó la primera voz-.
    El mismo que condujo
    el torpe Faetón
    y casi prende fuego el amplio universo.
    El mismo que inspiró al verso
    y a la flor.


    eljuandelapala@hotmail.com

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  15. SÓLO VIVIR

    Desprovista de toda fe
    Te alejaste sin decir palabra.
    Los últimos aromas perfumados de la tarde
    se fueron contigo, una tarde de abril.

    Te miré y toqué tu sombra
    en señal de despedida.
    Ni siquiera volteaste para verte partir.

    La vereda, inundada de silencio,
    se llenó de tarde, de pavesas,
    de flores vueltas cardos
    con espinas por doquier.

    Después de todo, ya nada había,
    ni besos, ni caricias, ni sonrisas.
    Tal vez, rescatamos el aliento,
    del obligado sentido, de sólo vivir.

    Versiqueando
    versosobreverso@hotmail.com

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  16. LUNES DE LUNA ALUNADA

    Ojo mañana malparida.
    Según los pronósticos el día
    será como un dios tuerto
    mitad horas de luz/
    mitad horas ciegas.

    Guarda confundir yoga con yogur,
    el buda y el budín. Lluvia al maíz
    y al remis. Ideal para tomar mate solo
    o decisiones de a dos.

    Ojo el semáforo
    -tricíclope en griego-
    vigía con su rojo ojo.
    Desde las avenidas tránsito
    pesado a los intestinos.

    Hágase pan con su compañera,
    las migas para los amigos.
    En el amor
    nada mejor
    que desatar el perro aullador.
    Así le anula la luna Elisa.


    moureumartin@yahoo.com.ar

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  17. Rodrigo Vera Solís25 de marzo de 2011, 0:00

    TE RECUERDO SONRIENDO

    Te recuerdo sonriendo en ese océano de extendida calma.
    Teñida de luna, tu faz diamantada sonreía serena,
    que parecías ebúrnea estatua flotando entre la espuma.

    Tu voz primigenia cantaba al mar sobre las olas de luz,
    alcanzando matices y tersura de canto de sirena,
    mientras yo recogía el eco de tus odas salpicando poesía.

    Tu grácil delgadez se confundía en volutas desprendidas
    de aquella bruma que envolvía la densa calma,
    de un mar atemporal, donde todo nos pertenecía.

    Te recuerdo sonriendo, sólo sonriendo. Que no hay espacio
    para más amplias pretensiones, que mirarte entre aquella
    placidez de luna, y yo arrobado, contemplando tu hermosura.

    rodrigo_vera_solis@yahoo.com

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  18. VENGANZA

    Arrastrado por corceles blancos,
    tu cuerpo llegó teñido de ignominia.

    Tus ojos, antes dos soles de pasión,
    desorbitados rechazan a su suerte.

    Tu piel, que fuera satín rosado
    en mis mejillas, hoy, ceniza roja.

    Si el odio es venganza y la venganza
    odio, juro por Dios que en este mismo instante,
    te vuelvo a la vida, para yo misma vengarme.

    samanthapierce@hotmail.com

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  19. Salvador Aréchiga Sabater27 de marzo de 2011, 21:23

    CORAZÓN QUEBRANTADO

    Llévate mis ríos de sangre, corazón quebrantado,
    alma desvalida que agoniza,
    que se agota,
    que se consume.

    Llévate mis ríos de sangre, viejo amigo,
    osamenta que se quiebra,
    que se colapsa,
    que se tuerce.

    El dolor ya no es dolor, es un pálido escalpelo
    que hiende mis pulmones
    y les exprime, infausto,
    el aliento que se pierde.

    Corazón quebrantado, rescata la poca dignidad
    que me sostiene aún de pie,
    tambaleante,
    vertical que no se entiende.

    Tú, que miras desde dentro lo que mis ojos ya no pueden,
    desgracia intransigente,
    laberinto de muerte,
    llanto que nada lo detiene.

    Llévate mis últimas palabras, corazón quebrantado,
    y haz de ellas un poema,
    una plegaria,
    un comitente.

    Salvador Aréchiga Sabater
    salvador.arech.sab@gmail.com

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  20. PLEGARIA

    Por todas esas ocasiones que miré a la injusticia pasar de frente,
    ¡Oh, Señor! ¡Cuánto lo siento!

    Por esos mares de sangre derramada, que miré como lluvia enrojecida,
    ¡Oh, Señor! ¡Cuánto lo siento!

    Por esos ojos que suplicaron una dádiva, y que esquivé indiferente,
    ¡Oh, Señor! ¡Cuánto lo siento!

    Por esas montañas ignoradas, de plegarias irrumpiendo por las calles,
    ¡Oh, Señor! ¡Cuánto lo siento!

    Por ese aspaviento cuando el enfermo escupía su última gota de sangre,
    ¡Oh, Señor! ¡Cuánto lo siento!

    Por ese niño calcinado que emitía lenguas de fuego entre su carne,
    ¡Oh, Señor! ¡Cuánto lo siento!

    Por ese falso juramento no cumplido, y que murió inexorable en el silencio,
    ¡Oh, Señor! ¡Cuánto lo siento!

    Por esas víctimas fatales del ejercicio cotidiano de mi error humano,
    ¡Oh, Señor! ¡Cuánto lo siento!

    Por ese yerro de sentirme encima de toda miseria callejera,
    ¡Oh, Señor! ¡Cuánto lo siento!

    Por esa indiferencia cuando al prójimo eligieron en vez de mi cartera,
    ¡Oh, Señor! ¡Cuánto lo siento!

    Por ese mosaico clandestino de pobreza en el fulgor de mi riqueza,
    ¡Oh, Señor! ¡Cuánto lo siento!

    Por ese sórdido consejo de empujar para llegar primero,
    ¡Oh, Señor! ¡Cuánto lo siento!

    Por esta plegaria, tardía, hipócrita y falsa alegoría,
    ¡Oh, Señor! ¡Cuánto lo siento!

    Si fui hecha a imagen y semejanza tuya,
    al menos dadme señales de que un día,
    tenga sentido decir: ¡Cuánto lo siento!

    Merce
    mercedesorellana@gmail.com

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  21. Ana María Garduño Ize1 de abril de 2011, 1:41

    ALMAS VIVAS
    (Propuesta: Poesía yuxtapuesta)

    A las aladas almas de los muertos,
    Aquellas que reposan a la vera,
    Soledades eternas,
    Tempestades frías,
    Sumadas al eco de la primavera.

    A los cantos callados de los muertos,
    Ésos que inundan el faldón de la ladera,
    Himnos soterrados,
    Querellas incendiadas,
    Murmullos acariciados sin espera.

    A los sórdidos desnudos de los muertos,
    Cuerpos de cartón, de cal, de arena,
    Dientes ebúrneos,
    Mandíbulas calladas,
    Espejos opacados por densa luna llena.

    A los recuerdos infinitos de los muertos,
    Que son como verdades entendidas,
    Citas no cumplidas,
    Lágrimas sentidas,
    No son collares, ni fotos, ni angustias.

    A las almas vivas de los muertos,
    Las que bajan y se tornan en caricia,
    Manos que sin tocar te tocan,
    Besos que sin besar te besan,
    Y nos hacen llorar sin avaricia.

    Poesía yuxtapuesta: Aquella en que uno o más versos
    quedan envueltos en otro denominado núcleo
    principal.

    Ana María Garduño Ize
    Grupo Experimental Literalia México

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  22. SÓLO SOMBRAS
    “Nosotros somos los hombres huecos”
    Thomas Eliot

    Ávida isla donde los puertos están abandonados,
    óxido en las anclas de los barcos ya sin viajes ni velamen,
    el fin del fin, antiguas piedras donde nadie ha grabado
    signos ni nombres, salvo el oleaje que eternamente hiere.

    Allí en silencio truena la voz del mundo que en su callar
    ora por esos dioses ausentes que un día la habitaron
    plenos en el fervor de sus ardientes fraguas obstinadas
    en forjar los cimientos cuando el día del hombre aún no se iniciaba.

    Ardió entonces la vida con su altura de hombres consumados,
    fuego de los guerreros y las madres deseosas de parir
    hijos de la labranza, conductores de bueyes, sembradores,
    hombres adictos al más extraño hábito del pastoreo.

    Así han danzado asidos al corazón del tiempo sigiloso
    siglos bajo la luz unánime del trigo y la amapola,
    de la sabia manzana en que la duda pende desafiante
    hecha de la matriz del sol y libre como roja paloma.

    Pero los mansos hijos de la estirpe de los dioses herreros
    han comido del pan que leuda la ambición y la ira,
    unánime demencia los empujó a quebrar la luz creada,
    a levantar ciudades desvariadas, trincheras como heridas,
    a encadenar el aire, desorientar los ríos y los peces.

    Entonces se ha reunido todo el color del plomo hasta en la rosa
    y el mundo se precipita enfermo de evidente pobreza,
    confusa geografía del llanto y la miseria sin fronteras.

    Atrás fueron quedando los blancos días de la serena piedra,
    isla sin caracoles ni epitafios, isla de viva muerte arracimada,
    noche ya sin estrellas titilantes, luna que gira en falso,
    sombra, compacta sombra que abruma al compás de badajos
    y apenas si se escucha un temblor de violetas caprichosas.

    Yo reclamo un relámpago violento que despierte la vida.

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  23. ANNEKA LUBICK (Long-Ohni)2 de abril de 2011, 15:04

    EUTANASIA NO SOLICITADA
    Tiresias: Lo sabrás cuando oigas los signos de mi arte.
    Sófocles: “Antígona”


    Has matado a tu madre
    con el fino cuchillo de tu ciencia
    y es posible que nadie
    vislumbrara al instante
    el impúdico roce de tus manos
    sobre esa corva espalda , ya vencida;
    certero empujoncito entre sus venas
    de la odiosa morfina
    sutil como las ratas en las cloacas.

    Has matado a tu madre,
    si bien la muerte impía la tenía
    ya tomada del pulso combatiente,
    ya en la negra espesura del camino
    que lleva al andurrial todo despojo.

    No pudo ver su muerte cara a cara,
    despedirse de Dios, de los ausentes,
    de su propia morada, de los seres
    que amaba por amar, como es debido,
    que aunque a orillas estaba
    de la laguna Estigia
    la hora de expirar no se adelanta
    ni se empuja a los brazos de Caronte
    sin recibir la pena que se impone.

    La aciaga circunstancia en nada mengua
    tu intención homicida, el desparpajo
    con que le diste muerte sin ser tiempo
    que el designio quisiera aventurarle.

    Le avanzaste la muerte,
    la has matado
    con tanta cobardía y por la espalda
    y así fueron tus manos asesinas,
    sedientas de rencor y de dinero
    las que el dulce veneno, gota a gota
    le lanzaste a sus venas doloridas
    royéndole la vida que restaba.

    Has matado a tu madre. Ya no escondas
    la brutal impudicia de tu obraje
    porque Dios su mirada ha detenido
    en tu sucia conciencia de homicida
    y se cierne su ley con el castigo
    que a todo matricidio corresponde.

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  24. ANNEKA LUBICK (Long-Ohni)2 de abril de 2011, 15:09

    OH TENUE VIDA MIA

    Y así los metacarpos, las falanges
    obran por alcanzarte
    oh tenue vida mía,
    miserable rescoldo
    donde purga el olvido sus últimas condenas.

    ¿Por qué vas tras de mí, pequeña muerte
    que soy hueso roído, descarnado?

    Un mendigo se acerca y en su piedad me trae
    su tesoro de miel y tibia leche
    mientras el frío abate las palabras que quiero
    derramar en sus manos.
    Nada le dejo entonces, que ni un céntimo
    vale lo que mi boca crucifica.

    Oh tenue vida mía, no has podido
    más que este balbuceo inoperante
    mientras ella te arranca con sus dedos de estaño
    de este mudo paraje donde habita la vida.

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  25. Muy querida y admirada Anneka Lubick (Long Ohni):
    Hago esta aclaración por este medio, dado que no tengo una dirección de correo electrónico para escribirte en privado.

    Una infinita lluvia de sentimientos arroba mi corazón. En efecto, tu prolongado silencio tras haber sido proclamada ganadora de la primera etapa del certamen, me tenía en verdad angustiado.
    Sin embargo, tras recibir con inmensa alegría una cascada de mensajes de agradecimiento a quienes te expresan cariño y admiración, entre ellos destaco el que detalla la razón de dicho silencio.
    Tal circunstancia me sacude interiormente, motivo por el cual te reitero mi más profunda amistad y reconocimiento por tu calidad humana, que en cada palabra vertida a través de tus deliciosos poemas, viertes con maestría y sensibilidad.
    Me uno a tu sentimiento amoroso de mujer universal, deseándote todo género de fortaleza y superación.

    Por otra parte, ambos sabemos que si algo nos distingue como personas de justicia y responsabilidad social, es el apego a las reglas que enmarcan nuestros actos. Por lo tanto, sin deterioro al momento que vives, sabedor de lo que significa ese volcán de sentimientos que debe estallar en tu corazón, debo comunicarte que los tres poemas que has ingresado al concurso, no pueden ser aceptados puesto que uno de los lineamientos del certamen marcan que, si ya eres ganadora de una de las etapas, no podrás participar sino hasta la Gran Final, dentro de la cual ya tienes un lugar asegurado.

    Deseo patentizar mi cariño, mi respeto y empatía para contigo, sabedor que comprendes mi decisión, y que ello no obsta para que las puertas de Literalia México estén siempre abiertas a tu exquisita poesía. Para tal fin, te suplico me remitas al correo ajuarezliteratura@gmail.com, una dirección en la cual poder ensanchar los comentarios acerca de un proyecto donde podamos trabajar juntos.

    Te envío un cordial saludo, un respetuoso y cálido abrazo, así como un beso de cariño y aprecio a tu distinguida persona:

    Arturo Juárez Muñoz

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  26. FERNANDO SANCHEZ ZINNY3 de abril de 2011, 8:16

    Despedida del héroe

    (“Así decía y alargó la mano
    para tomar en brazos al infante
    pero, aterrado el niño, sobre el pecho
    de la nodriza se arrojó llorando…”

    Ilíada, Canto VI.)


    –“Héctor, no salgas más allá de los muros, no vayas
    al campo en que un estruendo cruel aturde y el bronce
    avanza para golpear rojas cimeras
    y arrojarlas al mar que tanto temo…”

    Así decía la llorosa Andrómaca
    con su hijo en brazos, niño temeroso.
    que nunca había visto a su padre cubierto
    del metal relumbroso conveniente
    para la ceremonia de beber el néctar.

    Tuvo piedad el héroe y sus labios temblaron,
    se quitó el casco que asombraba a la criatura
    y sonrió suavemente al abrazar a su esposa:
    –No llores, le dijo, no temas… No me iré de tu lado
    hasta que ello dispongan esos dioses
    a los que rezan las mujeres.

    –¡Ay de mí!, contestó Andrómaca. Ya sé
    que te han negado el don de cobardía,
    verde tallo de felicidad… Ya sé
    que debo ser viuda y nuestro hijo huérfano.

    Y el héroe respondió: –Si es así sólo pido
    una piadosa certidumbre de tus labios;
    si tal vez deba comenzar
    el regreso a la casa de mis padres, tú antes
    promete que será Escamandrio bien más fuerte que yo,
    que se dirán al recordarme los amigos:
    “Este es mucho mejor de lo que fue su padre”, cuando
    por la tarde retorne con despojos y estandartes,
    para ofrecerlos a las puertas de Ilión.

    Eso dijo Héctor y se fue, dejando atrás clamores y timbales,
    con pasos hacia el porvenir desierto
    en que no habrá laureles ni cimeras,
    ni corceles enajenados a la gloria.



    Vino derramado

    Si hay vino derramado es alegría
    e igual si está en el vaso. Para mí
    con sol o lluvia siempre es bueno el día.

    Bien sabes que no es mío lo que enseño
    ni soy el inventor de esta cordura,
    ¿por qué me miras, pues, fruncido el ceño?

    Apenas, que he sumado varias ciencias,
    que ya en los arrabales del ocaso
    he conseguido amar las evidencias.

    Cabalgas la derrota y la aventura
    que siguen siendo mías y de todos
    y sólo en el limón hay amargura.

    ¿Por qué me miras, pues, fruncido el ceño?,
    si soy tu hermano y aunque no lo fuera,
    esto que digo y doy no tiene dueño.

    ¿No estás de acuerdo? Sí, hay quienes huyen
    de la luz, del amor y hasta del odio
    y niegan que haya dioses que destruyen.

    No importa; aunque no seas, no, mi hermana,
    te salvo de conjuras y luzbeles,
    y acerco la canción a tu ventana,

    con todo el desencanto de los crueles.

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  27. ANNEKA LUBICK (Long-Ohni)3 de abril de 2011, 8:35

    Mi muy querido Arturo, seguramente no podrás saber en plenitud la magnitud del torrente afectivo que me ha llegado con tus palabras en el momento justo en el que la desolación intenta desempañarse. Y en este justo momento me llegan tus palabras, palabras que, con seguridad, sé leer más allá de lo que se supone mera palabra, palabras que me traen un tamaño tal de comprensión y tibia cercanía que, a decir verdad, me restañan el alma. Sí, de verdad, puedo comprender que resultara al menos inquietante este silencio mío que, de ninguna manera, ha sido ni indiferencia ni deslealtad ni cosa similar.
    No importa, de veras,mi querido y admirado amigo que los 3 poemas ingresados no puedan participar pues lo que rescato, principalmente, y más aún que ganar, cosa que aprecio, con seguridad, es el estar entre ustedes, nuevamente, con el mismo cariño, pasión y fervor y compartiendo esto que nos hilvana el alma y nos une, irremediablemente.
    Feliz me encuentro en estos momentos sabedora de que soy bien acogida en esta casa en la que me es posible el encuentro con personas tan maravillosas como vos mismo, casa en la que reencuentro la esperanza de que en este mundo gélido y pétreo en el que nos toca vivir existen todavía mundos que merecen ser compartidos.
    Te agradezco de todo corazón palabras tan sentidas y que tanta comprensión me hacen llegar y de inmediato te enviaré al correo que me has indicado mi contacto personal, con la seguridad de que será posible hacer muchas, muchas cosas juntos y desde el corazón.
    Con mi abrazo siempre, abierto de par en par

    Long
    Anneka Lubick
    long-ohni@speedy.com.ar

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  28. CALLADA LUZ

    Un pozo negro en la memoria

    Jon Juaristi


    La noche arroja
    piedras oscuras
    una fugitiva sombra
    en el bosque
    de otros dioses.

    Recorren los ojos
    por última vez
    el arco tenso del puente
    las aguas eternas
    su lento espejo de polvo.

    De un pescador
    he hablado y su red
    de astillas de luna
    en la orilla grave
    de un paisaje muy lejos:

    de soledad y de frío,
    de tanta pavura.

    Jan Petersen

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  29. Muy distinguido amigo Fernando Sánchez Zinny:
    Primeramente agradezco tus finísimas palabras ingresadas en la publicación donde se designa ganadora de la Primera Etapa, a nuestra querida Anneka Lubick. Dicha circunstancia ha quedado superada.
    Por otra parte, asumo que los poemas ingresados en esta sección (Despedida del héroe y Vino derramado), son de tu autoría y los presentas para concurso.
    De ser así, te suplico tengas a bien elegir solamente uno, pues una de las reglas del certamen así lo indican.
    Por lo tanto, te pido amablemente reingreses el poema elegido, así como al calce agregarle una dirección de coreo electrónico vigente, la cual no necesariamente debe ser tuya, a fin de poder establecer contacto para cualquier aclaración.
    Recibe mi más profundo reconocimiento y gratitud por tu apoyo:
    Arturo Juárez Muñoz

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  30. Porque 4

    Exudar la noche
    aferrarle la póiesis del cuerpo
    sin excusa

    dejar que le crezcan latidos
    a fondo y a proscenio
    que me latan te palpiten
    entre las bambalinas
    mis otras más adustas
    más dementes
    que bullirán la noche

    para que permanezca
    intacto
    este motivo.

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  31. dentadashisteriasyotraspestes@yahoo.com.ar

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  32. FERNANDO SANCHEZ ZINNY4 de abril de 2011, 2:37

    Despedida del héroe

    (“Así decía y alargó la mano
    para tomar en brazos al infante
    pero, aterrado el niño, sobre el pecho
    de la nodriza se arrojó llorando…”

    Ilíada, Canto VI.)


    –“Héctor, no salgas más allá de los muros, no vayas
    al campo en que un estruendo cruel aturde y el bronce
    avanza para golpear rojas cimeras
    y arrojarlas al mar que tanto temo…”

    Así decía la llorosa Andrómaca
    con su hijo en brazos, niño temeroso.
    que nunca había visto a su padre cubierto
    del metal relumbroso conveniente
    para la ceremonia de beber el néctar.

    Tuvo piedad el héroe y sus labios temblaron,
    se quitó el casco que asombraba a la criatura
    y sonrió suavemente al abrazar a su esposa:
    –No llores, le dijo, no temas… No me iré de tu lado
    hasta que ello dispongan esos dioses
    a los que rezan las mujeres.

    –¡Ay de mí!, contestó Andrómaca. Ya sé
    que te han negado el don de cobardía,
    verde tallo de felicidad… Ya sé
    que debo ser viuda y nuestro hijo huérfano.

    Y el héroe respondió: –Si es así sólo pido
    una piadosa certidumbre de tus labios;
    si tal vez deba comenzar
    el regreso a la casa de mis padres, tú antes
    promete que será Escamandrio bien más fuerte que yo,
    que se dirán al recordarme los amigos:
    “Este es mucho mejor de lo que fue su padre”, cuando
    por la tarde retorne con despojos y estandartes,
    para ofrecerlos a las puertas de Ilión.

    Eso dijo Héctor y se fue, dejando atrás clamores y timbales,
    con pasos hacia el porvenir desierto
    en que no habrá laureles ni cimeras,
    ni corceles enajenados a la gloria.

    Aclaración: Estimado Arturo, muchísimas gracias por la advertencia y mil perdones por no haberme tomado el tiempo suficiente como para atender de manera correcta a las reglamentaciones impuestas que considero plenamente justas y coherentes. Aquí dejo entonces el poema que he seleccionado para participar y mi dirección de correo, tal como me los has requerido a la vez que te envío, desde Argentina, un cálido abrazo.
    Fernando Sanchez Zinny
    Argentina
    fernandosz2@yahoo.com.ar

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